Capítulo 37. Alianzas rotas.
Capítulo 37. Alianzas rotas.
Narrador omnisciente:
Al amanecer Alaric había decidido que era hora de volver a casa, su padre seguía muy enfermo y Vivienne, Vivienne seguro que estaba tramando algo. No sé despidió de Aylin al menos no con palabras había venido en busca de respuestas y aunque ella no había sido clara ya las había obtenido. Por el momento la dejaría en paz, no podía obligarla a aceptar su vínculo cuando el mismo la había rechazado, esperaría lo que fuera necesario para que ella misma decidiera perdonarlo y volver a su lado.
Alaric se monto en el jeep y condujo en dirección a la manada. El rugido del motor del jeep se fue apagando poco a poco entre las calles del pueblo.
...
El pueblo, poco a poco, intentaba retomar el ritmo cotidiano. El mercado volvió a abrir, las mujeres tendían la ropa al sol, los niños correteaban por las calles como si nada hubiese pasado. Pero bajo esa apariencia de rutina, flotaba un murmullo persistente. La cafetería de Aylin, se convirtió