REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 68. Un corazón protegido
REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 68. Un corazón protegido
Cally respiró hondo, acomodándose un poco entre las almohadas del hospital, con la mirada clavada en el techo blanco. Tristan entrelazó los dedos con los suyos y se los llevó a los labios, como si soltarla siquiera un segundo significara que todo se derrumbaría.
—Tenía que haberlo sabido —murmuró él con cansancio y un poco de reproche hacia sí mismo—. ¿Cómo puedo decir que soy el Rey de Corazones y no haber sabido reconocer al mejor de todos?
—Porque eres el Rey del Sexo, cariño, pero de corazones no sabes nada —suspiró Cally mirándolo a los ojos—. Has follado más que un director de cine guapo y millonario —rio—, pero no has abierto tu corazón ni una sola vez, y si no conoces el tuyo, es imposible que llegues a conocer los de los demás.
Él apretó los labios con una negativa y Cally le acarició el dorso de la mano con el pulgar mientras sentía que toda aquella medicación empezaba de nuevo a tener efecto sobre su cuerpo.
—Tristan, deja