REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 38. El corazón de Cally
REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 38. El corazón de Cally
Tristan llevaba toda la tarde sentado frente al escritorio, con los codos apoyados y los ojos fijos en la pantalla, pero no veía nada. Había pasado horas fingiendo que trabajaba, revisando informes que no le interesaban y borrando correos que ni siquiera había leído.
Cally le daba vueltas en la cabeza como un eco que no podía silenciar. Intentó concentrarse, de verdad que lo intentó, pero la mente se le iba sola hacia ella: su voz, su forma de mirarlo cuando se enojaba, esa manera suya de no necesitar a nadie, ni siquiera a él.
Suspiró y se pasó una mano por el cabello. Había intentado llamarla tres veces, luego cinco. Al final perdió la cuenta. Ninguna de las llamadas fue contestada.
Miró su teléfono, lo volvió a dejar sobre la mesa y se inclinó hacia atrás en la silla. No quería marcarle a su asistente para preguntar por ella. No quería parecer un tipo que perseguía a una mujer, mucho menos a Cally. Pero había algo incómodo, una esp