CAPÍTULO 86. Impactos y sorpresas
CAPÍTULO 86. Impactos y sorpresas
El estampido del disparo rompió la tensión.
El sonido rebotó en las paredes de concreto, resonó en los oídos de todos, y el tiempo pareció detenerse.
Nadie respiró, nadie habló…
Ulises abrió los ojos con incredulidad. Bajó la vista y se vio a sí mismo tambaleándose, con las manos manchadas de sangre mientras todo dentro de él se rompía: El balazo le había atravesado el pecho. La sorpresa se transformó en un gruñido gutural, y un segundo después cayó de rodillas al suelo, jadeando de dolor.
Raven soltó la pistola como si le quemara las manos mientras un grito desgarrador escapaba de su garganta. El arma rodó por el suelo hasta perderse en un rincón de la azotea y Rowan corrió hacia ella sin pensarlo dos veces. La atrapó entre sus brazos, abrazándola con fuerza, como si quisiera protegerla de todo, incluso de sí misma.
—Lo sabía… —lloró Raven, hundiendo el rostro en su pecho, aferrándose a su chaqueta con desesperación—. Sabía que vendrías por mí… Sabía