REINA DEL ODIO. CAPÍTULO 25. Una llamada inesperada
REINA DEL ODIO. CAPÍTULO 25. Una llamada inesperada
Despierto y me encuentro mirando al techo, mi mente aún está nublada por los restos de sueño. El sol ya está alto, pero la habitación sigue envuelta en una penumbra tranquila. Lentamente, giro la cabeza y ahí está: Christian, recostado en el sillón, mirándome.
Algo en él ha cambiado en las últimas horas, como si viera algo en mí, algo más allá de lo que dejo que otros perciban. Y aunque trate de ocultarlo, no me resulta fácil. A veces, el peso de lo que soy se hace tan duro que no puedo soportarlo, pero él... él parece que lo está entendiendo.
Se levanta, gatea sobre la cama y deja un beso en mis labios, un beso suave y con un poco de ternura.
—Vamos a comer algo —dice rozando la nariz con mi mejilla—. Tu trabajo es cuidar de Ruby y mi trabajo es que tengas las fuerzas suficientes para hacerlo.
Asiento en silencio y la verdad es que lo necesito, porque los días que siguen con Ruby en el hospital se sienten como una eternidad. La tens