REINA DEL MAR. CAPÍTULO 72. Una propuesta difícil de rechazar.

Me levanto sigilosamente y camino hacia la ventana. Mi mano va directo a la pistola que guardo en la mesita de noche. La ventana se abre y lo veo entrar, Ren está ahí, con la mirada fija en la habitación mientras su expresión pasa de la incredulidad a la molestia.

La cama está perfectamente hecha, la almohada intacta. La habitación parece como si nadie hubiera estado allí.

—¿Dónde demonios estás, hayabusa? —susurra para sí mismo y su tono es de frustración. No está enojado, pero sí preocupado.

No respondo de inmediato. En lugar de eso, salgo de las sombras del baño donde estoy escondida y pego el cañón de la pistola a su nuca.

—¿Me estás siguiendo? —le pregunto con un siseo divertido y noto la forma en que se tensa: este ninja en particular no está acostumbrado a que lo descubran, pero a estas alturas ya debería saber cómo funcionan las cosas conmigo.

—Me atrapaste —murmura y se gira despacio, levantando las manos a la al