REINA DEL MAR. CAPÍTULO 66. Pídemelo
REINA DEL MAR. CAPÍTULO 66. Pídemelo
Lo beso como si el resto del mundo hubiera desaparecido. Solo estamos él y yo, flotando en este rincón cálido que parece habernos escondido de todo. Sus manos recorren mi cuerpo con una urgencia que me enciende la piel, como si necesitara memorizar cada curva, cada rincón húmedo.
Cada caricia me eriza, no solo por el contacto, sino por el deseo que crece entre nosotros, uno que hemos estado conteniendo demasiado tiempo. El murmullo del agua es constante, envolvente, casi cómplice. Cuando sus dedos se enredan en mi cabello y toma mi nuca para guiar el beso, siento que pierdo el control, que ya no soy yo.
—Maldit@ sea, hayabusa… —gruñe contra mi boca—. Quiero hacerte cosas que no vas a poder olvidar.
Le muerdo suavemente el pecho, justo donde se cruzan sus tatuajes. Sé lo que estoy haciendo, pero al mismo tiempo, estoy completamente perdida.
—Me gustan los nuevos —susurro, apenas consciente de mis propias palabras.
—Y a mí me gustas tú —me responde,