REINA DEL MAR. CAPITULO 17. Un engaño casi creíble
REINA DEL MAR. CAPITULO 17. Un engaño casi creíble
Mis manos intentan aferrarse a algo, pero solo hay una pared detrás de mí.
—¿Lista? —pregunta en un susurro travieso, y antes de que pueda contestar, sus dedos encuentran mi clítoris con una mezcla de fuerza y delicadeza que hace que se me doblen las rodillas.
—¡Ah…! —gimo bajito, perdiéndome en esa sensación y siento la forma en que me aprieta con su pecho mientras una de sus manos sigue castigándome y la otra sube una de mis piernas sobre su cintura—. No pares… por favor, no pares…
—Ni lo sueñes, bonita. Pero no te confíes —añade, con esa sonrisa de lobo que conozco tan bien—. Apenas estamos comenzando.
Siento la presión en mi vientre en cuestión de pocos minutos, su boca hace una fiesta sobre mi piel y me encanta cada espasmo que me recorre. Mi corazón se acelera presagiando el orgasmo y mi sexo se cierra en duras contracciones a su alrededor.
—Así no lo quiero… —protesto sin poder evitarlo y un segundo después estoy de espaldas, c