Mundo de ficçãoIniciar sessãoLa noche cayó sobre la villa como sentencia. El estudio de Stephano olía a libros viejos y humo de chimenea que alguien había encendido pese al calor del verano toscano. Como si el fuego pudiera mantener alejados los demonios que se acumulaban en el perímetro.
Los cuatro estaban reunidos alrededor de la mesa de caoba donde Stephano solía revisar contratos y documentos financieros. Esta noche la mesa sostenía algo más pesado que papeles. Sostenía el futuro de todos ellos.
Danna se sentaba con las manos entrelazadas sobre su regazo. Valentina a su derecha fumaba con intensidad que hablaba de nervios apenas contenidos. Liam estaba de pie junto a la ventana mirando las colinas oscuras donde sabían que hombres de







