Emilio se quedó frío, cuando pensó en lo que significa la presencia de Elizabeth y Gregory en ese lugar, no está dispuesto a dejar que lo aparten de Gabriela y que ahora ellos vengan junto a Corina, se supone que es con el plan de llevársela.
«No me apartaré nunca de ella» se propuso a sí mismo.
Manejado por el miedo de perderla, sacó de su pantalón el arma que siempre carga consigo y apuntó a Gregory causando que su propia madre emitiera un grito y eso captó la atención de Gabriela, que se acercó a la puerta quedándose en shock cuando vio que Emilio le estaba apuntando a su padre.
— Hijo, baja eso, por favor mírame, estoy viva, Gregory no me hizo daño— decía Corina tambi&eac