capítulo La Venganza

Luego de graduarme que costó mucho conseguir un empleo, pero trabaje durante seis largos meses en una panadería, sabía que no era lo que había estudiado, pero necesitaba llevar el pan a la casa, mi tío había enfermado con una fuerte gripe, al principio pensamos que eran un simple catarro, hasta que empezó a vómitar sangre.

Fuimos al medico muchas veces, el había ordenado unos unos cuantos estudios, incluyendo Examenes de sangre, fue allí donde descubrimos que tenía VIH, no podía creerlo, el simplemente lloro desconsolado, imaginaba que lo único que pasaba por su mente, era el hecho de que en cualquier momento podía morir, eta enfermedad. Es cara y sin cura alguna, así que, si, moriría, ¿pero acaso todos no íbamos a morir? ¿Cuál. Era la diferencia de un día a otro?

Salimos de la consulta con lágrimas en los ojos, pero allí estaba yo siendo fuerte para el, como había sido conmigo, se lo debía, al llegar a casa el quiso hablar, así que nos sentamos en el salón de nuestro pequeño hogar y lo escuche.

—Cariño, se que estas intentando ser fuerte por mi, pero no lo hgaa, permítete llorar cuantas veces sea necesario, porque no esta mal, tener empata hacia los demás, los dos sabemos lo complicado de esta enfermedad y lo caro que resultan los medicamentos, así que a llegado la hora de madurar y salir adelante, Ere una chica encantadora, si tu madre estuviera viva estaría muy orgullosa de ti, este es el momento correcto para ser fuerte y brillar, nunca olvides que eres como un sol, alumbra todo a tu paso, y aunque a veces debas esconderte, incluso más seguido de lo normal, de igual forma siempre seguirás brillando, puesto que ese es el trabajo del sol.

—tío..

Intento decir algo pero no me lo permite, sigue con su discurso.

—Aún no he terminado, si alguna vez, Nicolas te pide volver, no lo pienses mucho, la vida se va en un abrir y cerrar de ojos, a la final esto es un rato para cada quien, todos nos equivocamos, pude ver en sus ojos que te amaba, no digo que lo perdones de un día para otro, pero perdonarlo, y vive, aprovecha todos los beneficios que pueda traerte esa relación, el mundo es de los vivos, tal vez si tu madre hubiera dejado a tu padre, ambos estarían vivos.

Lo veo marcharse, y lloro en silencio, lloro por todo lo que me había ocurrido, la vida era muy dura.

Mi tío no duró mucho después de su diagnóstico, había llegado un poco tarde a la casa, encontrandolo ahorcado en su habitación, no había tenido valor para seguir enfrentando lo que le esperaba, así que prefirió la salida fácil, me llevé una impresión horrible, sufrí el doble, solo una cosa tenía segura y era que esta vez había quedado totalmente sola.

Los meses fueron pasando y con el Nicolas había intentado acercarse a mi, muchísimas veces, pero no se lo permití, el había sido quien me dejó, no al revés, así que tenía que ganarse, mi amor nuevamente, cosa que estaba difícil.

El día de mi cumpleaños número veinte y dos, el me sorprendió llenando mi casa de rosas rosas, mis favoritas, junto a cada ramo, había una pequeña tarjeta da, cada una expresaba los que el sentía por mi, luego estaban un montón de rosas blancas que decían cuanto lo sentía, todo estaba escrito en diferentes idiomas, pero como toda una malcriada, busque un martillo y acabe uno por uno con cada ramo, cuando el llego con un pastel, ni siquiera le dio tiempo de procesar mi reacción.

Nicolas terminó lleno de merengue por toda su cara, luego estaba su camisa, y por último su lindo cabello, el en ningún momento se defendió, ni tampoco se quejo, cuando fue a decirme algo, no se lo permití, aproveche que abrió su boca y como pude le metí en la boca todos los pedacito de las cartas que habían traído los arreglos.

Después del indiciente con las rosas, no volvió a molestarme durante un mes, no se si había hecho mal, pero mi temperamento estaba descontrolado, tenía mucha rabia interna, estaba molesta con el, con la vida y con Dios, obviamente luego de estar un poco más tranquila fui a pedir perdón al creador, le había faltado el respeto, pero ¿quien era yo para dudar de sus decisiones? O juzgarlo, todo en la vida tenía una razón de ser.

Nicolas empezó a enviarme ramos de rosas, todos los días al trabajo, con una carta, aun tenía guardada cada una de sus notas, recuerdo las palabras de la primera.

Querida Monica, con cada rosa intentaré devolverte toda la felicidad que la vida te ha negado, te amo desde el kinder, y aunque se que me equivoque enormemente, quiero que sepas que lo lamento muchísimo, había pensado enviarte un pasten con crema, pero me daba miedo, de que el pobre mensajero terminara envuelto en una maraña de merengue y pequeños trocitos de papel, así que prefiero llenar tu vida de pétalos, muchos colores, acompañados de una vida de felicidad. 

Con Amor Nico

Su carta me había hecho sonreír un poco, así que decidí conservar el ramo, llevándolo hasta mi casa, los días continuaron pasando y las flores no dejaban de llegar, nuestra panadería se veía hermosa y llena de romanticismo, con tantas rosas, mi jefa estaba bastante a gusto con los detalles, incluso había llevado algunos para la tumba de mis padres y mi tío, contándoles todo lo que me estaba sucediendo.

Estaba disfrutando muchísimo este castigo que le gabaia dado a Nicolas, se lo merecía, ya lo había perdonado, incluso muchísimo antes de la muerte de mi tío, lo amaba, y cuando se quiere de verdad, no hay espacio para el odio, al menos que esté este justificado, todos éramos seres humanos, con la capacidad de equivocamos, existían cosas que podian arreglarse, pero había otras que no tenía ni siquiera perdón, por suerte él estaba en la primera opción.

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