Ares Miller.
—Lo tengo…
Escuché a Anthony decir por el cable que estaba conectado a mi oreja y bajé el pasamontaña, aún y cuando estaba dentro de la camioneta.
—Saldré…
—No es necesario, General… todo el equipo rodea el edificio.
Habían pasado tres horas desde que todo un grupo de inteligencia se desplegó a la zona donde daba la ubicación de la placa del auto, pero quería personalmente estar para cuando sacarán a Máximo del lugar.
Había al menos cinco hombres en ese cuarto donde tenían al niño, y dos en la puerta del edificio.
Era pan comido para nosotros.
—Usen los silenciadores… dejen los cuerpos en ese cuarto, y luego enviaremos un equipo en la mañana.
—Si… estamos a nada de entrar, están por cambiar la guardia de los que están afuera…
—Puedo verlos desde aquí… y creo que entraré… Máximo va a gritar, ya debe estar asustado…
—General… —Anthony apretó, pero me quité el auricular, y solo miré los objetivos.
Mi teléfono dio una notificación de que la señal del sensor estaba pasando un