CAPÍTULO 34

Amelia.

—¿Cuándo me hablarás de tu amante? ¿O esperarás que yo mismo lo averigüe y sea peor? —miré a Edric, mientras el auto nos conducía a la mansión.

Después de un tiempo extremadamente largo para mí, aún tenía la esperanza que con seguirle la cuerda a Edric, me dejara ver a Máximo.

—¿Cuándo lo veré?

Y él sonrió.

—Tal vez mañana… —mi boca se frunció y mi garganta se puso dura.

—Edric… debe estar asustado, por favor… déjame estar con él… yo… lo juro… lo juro…

—¿Sabes lo que el abogado me dijo? —él me cortó y negué—. Que con todas las pruebas de las cámaras cuando sales de la casa, y llegas en la mañana… puedo quedarme con la custodia de Maxi…

Mis labios temblaron mucho, y me odié como nunca.

—Estoy haciendo todo lo que me dices… —y su mano apretó mi cara y me hundió en el asiento.

—No es suficiente para mí… encontraré al hombre con el que te revuelcas, lo juro, y lo mataré frente a tus ojos…

Mis lágrimas cayeron en el instante.

—¿Creías que te dejaría? No maldit@ te haré la vida, un
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App