Mundo de ficçãoIniciar sessãoEl poder que Ash me había prestado a través de ese hilo fantasmal pulsaba en mis venas como segundo corazón latiendo fuera de compás con el primero, creando ritmo discordante que hacía que cada movimiento se sintiera tanto urgente como imposiblemente lento. La luna llena brillaba a través de la ventana de mi jaula con intensidad que parecía diseñada específicamente para este momento, su luz plateada tocando los barrotes de plata y haciendo que brillaran con calor que gradualmente se enfriaba bajo su influencia, como si la luna misma estuviera conspirando para ayudarme a escapar.
Toqué los barrotes con dedos que temblaban tanto por miedo como por anticipación, sintiendo cómo el metal que debería haberme quemado hasta el hueso ahora solo producía ca







