Mundo ficciónIniciar sesión—Las reglas son simples. —Selene caminaba alrededor de nosotros como depredador evaluando presa—. Último en pie gana el privilegio de vivir.
Los tres Alfas se miraron entre sí. Ojos plateados. Controlados. Pero conscientes. Podía ver el horror detrás del control.
—Los otros dos... —Selene sonrió—. Los despojaré de sus lobos y los liberaré. Vivirán como humanos. Rotos. Pero vivos.
—No. —Mi voz salió como graznido—. No puedes...
—O puedes detenerlos. —Selene me miró—. Solo arrodí







