Mundo ficciónIniciar sesiónDos semanas habían pasado y todavía no podía creer que esto era mi vida.
La cabaña en territorio neutral era más grande que la anterior, pero eso no hacía menos absurda la situación. Tres Alfas—enemigos hace apenas un mes—actuando como mis guardaespaldas personales mientras me recuperaba.
Damián estaba en la cocina intentando cocinar algo que olía sospechosamente a carbón quemado.
Zane organizaba mapas y documentos sobre una mesa improvisada, su perfeccionismo haciendo que ajustara cada papel tres veces.
Y Kieran patrullaba el perímetro por quinta vez en las últimas dos horas.
—Esto es surreal —m







