ABBY KING
Me levanto de cama solo para volver a empezar mi rutina, la cual consiste en despertar, bañarme, desayunar, pasar la mayor parte en mi habitación diseñando nuevos modelos de lencería, charlar un poco con Cloe, jugar con los mellizos, cenar y volver a dormir.
Todo por que al energúmeno de Salvatore se le ocurrió la idea de prohibir la salida de la mansión. ¡Es que lo odio!.
Solo a un hombre como él se le puede ocurrir tal idea. Le disparaste a tu hermano Abby.
Me recuerda mi subconsciente.
Creí que Salvatore iba a matarme o entrar a mi habitación gritando y preguntando por qué hice lo que hice, pero para mi sorpresa nada ocurrió.
No se si sentirme segura o lo contrario.
Si no tuviera este apego evitativo a la población masculina ya hubiera escapado para volver a colarme a la casa de Stefano.
El agua cae por mi cuerpo en forma de lluvia artificial, me abrazo a mi misma para recordar la sensación de calidez que producía su cuerpo.
Dormir entre sus brazos fue magnífico.