Tenemos suficientes días para planear todo lo relacionado con ir a los laboratorios. Una de las cosas que más pensaba últimamente es que yo no formaba parte de los rain.
No lo era.
Pero mi madre sí, y por ello comencé esta búsqueda.
Dagan ya se había levantado, pero antes de que se fuera, puso más ungüento en mis heridas.
Mi piel se encuentra enrojecida y hay un poco de ardor.Dolor.
Me levanto de la cama y busco mis botas, corro con dirección al baño; lavo mis dientes, amarró mi cabello en un chongo bajo, y salgo.
Al bajar las escaleras River y Dagan se encuentran desayunando en la pequeña mesa. Agarro la silla que está en medio de ellos y me siento.
— ¿Te sirvo huevos revueltos?
— Sí, por favor.
Dagan se levanta con dirección a la cocina.
— ¿Te encuentras mejor? — pregunta River.
— Lo estoy, me siento bien.
— Yo tuve la culpa, sino te hubiera animado a que lo hicier