En el estacionamiento detrás del club Zeus una furgoneta blanca con vidrios polarizados estaba aparcada con dos hombres vestidos de colores oscuros tratando de metro a cuatro mujeres, con la cabeza tapada con lo que parecía ser unas capuchas de tela, dentro de esta por la fuerza. Una de ellas luchaba con todas sus fuerzas para que no la metieran dentro. La lucha se dio por terminada cuando uno de los hombres embistió un puñetazo contra ella haciéndola caer de rodillas. Levantándola de un brazo, la mete dentro de la furgoneta sin esfuerzo, ya que se encontró casi inconsciente por el golpe.
Al otro lado del estacionamiento Gaby y Noe observaban con desagrado lo que ocurría a pocos metros de ellos. Gaby tenía la mandíbula apretada y las manos empuñadas, lista para luchar. Noe estaba rechinando los dientes y las uñas clavadas en la camioneta preparada para cortar bolas.
Una vez que las mujeres se encontraron dentro de la furgoneta contra su voluntad, los hombres subieron a la misma y arra