Una vez que Ian se fue de su casa dejándolo solo con sus pensamientos y sentimientos, decide darse una larga ducha y prepararse para ir a trabajar. Tiene que prepararse para encontrarse con Noe y enfrentar, como viene haciendo desde hace noches, a esa mujer y no lanzarla sobre su hombro, traerla a su casa, atarla a la cama y no dejarla seguir con ese caso. El solo pensar en ella atada a su cama hace que se ponga duro bajo la ducha. Mira como su pene asiente en una elevación ante el pensamiento de ella en su cama y sonríe.
—Debo ser un jodido pervertido —murmura negando al mismo tiempo.
Cuando su cuerpo estuvo limpio y su pene se dio por vencido, sale del baño con una toalla envuelta en sus caderas y sacudiendo su cabeza como si fuera un perro para quitar el agua sobrante de su cabello. Camina hacia el cartel, saca una camiseta negra de cuello redondo, unos jeans oscuros y unos bóxer blancos, los cuales le había regalado Sole alegando que estaba cansada de verlo con ropa oscura, como s