Por Denis
Me besa apasionadamente, sus manos suben por mi espalda a través de la ropa y antes de concretar algo, Angy entra aplaudiendo y gritando.
-¡Por fin! Son peores que una telenovela ¡CUÑADA!
Me arranca de los brazos de su hermano y nos abrazamos mientras saltábamos.
Leonardo nos miraba divertido.
-Yo soy tu hermano ¡Aunque sea me podés saludar!
Nos abrazamos los tres juntos.
-Te quiero amiga.
Me dice Angy.
-¡Y yo a vos! ¡Te extrañe un montón!
-Yo también, casi ni podía dormir.
-Eso porque hablaban a cualquier hora.
Las dos lo miramos.
-Se escuchaban murmullos y con quien, sino que con vos, iba a hablar…
Por un momento pensé que escuchó alguna conversación, pero en realidad sí, se escuchaba todo, soy testigo…Y si hubiera escuchado algo, se hubiera enterado que era virgen y hubiera tenido otro comportamiento.
-Te traje unos conjuntos de ropa interior fabulosos y un maquillaje nuevo, alucinante.
-¿Y el vestido?
-Al final no pasamos por Francia.
-Por tu culpa.
Le dice a su hermano.