—Luego investigaremos eso — Dijo Andy, con un ligero asentimiento— Será un gusto ayudarte a ser hechicera. Por ahora te pondré esta pulsera; es un intercomunicador. Si te transportas a algún lugar otra vez, me avisas e iré por ti. Es importante que, en cada situación, mantengas la tranquilidad —

—Está bien — Susurró Sujhan, aún con el miedo latiendo en su pecho.

—Iré a preparar un baño con varias sustancias para que recuperes energía — Continuó Andy— Por hoy no podrás hacer nada más. Regresaré pronto —

Sujhan lo observó salir de la habitación, su mente girando con los recuerdos de su papá y la incertidumbre de lo que le depararían los clanes, su magia y el mundo que la rodeaba. Debía descubrir qué había pasado… y qué sucedería después.

Al regresar, Andy preparó la tina, mezclando cuidadosamente varias sustancias mientras pronunciaba palabras mágicas. La mezcla se espesó lentamente, brillando con un leve resplandor.

Al mirar a Sujhan, Andy sintió unas cadenas invisibles rodear su cuerpo, apretando y restringiendo cada movimiento.

—Debo ingresarla al agua — Dijo en voz baja, con urgencia— Pensaba pedirles ayuda para desvestirla, pero no es posible; se hace tarde y el hechizo que carga podría matarla si esperamos —

—¿Hechizo? — Preguntó Seina, sorprendida— ¿Cómo? Ni siquiera la hemos visto salir de aquí… —

Andy, con cuidado, tomó a Sujhan en sus brazos. Su cuerpo estaba débil, sus movimientos limitados por la fatiga y las cadenas invisibles. Se movió con firmeza hacia la tina mientras Seina y Melany lo seguían, preocupadas, asegurándose de que nada interfiriera con el proceso de recuperación.

La tensión flotaba en el aire. Cada paso de Andy era decisivo; cada segundo contaba. Sujhan sentía la fragilidad de su propia energía, pero también la certeza de que estaba en manos de alguien que realmente buscaba protegerla.

—Ella se conectó con su papá — Explicó Andy, con seriedad— Es posible que desde ahí la transportaran hasta la vasija. Al tocarla, su sello activó un hechizo para evitar que liberara a los traidores de los clanes —

Al sumergir a Sujhan en la tina, comenzó a convulsionar. Seina y Melany la sostuvieron con fuerza para que no se golpeara.

—¿Andy, qué sucede? — Preguntó Melany, alarmada— Esto es grave. Este lugar es seguro, pero si se transporta ahora, la capturarán antes de que esté lista —

—Lo sé, Melany — Respondió Andy, concentrado— Sé que es grave, pero su magia es extraordinaria y muy poderosa. A veces no lograremos controlarla, y en estos momentos solo podemos ayudarla con lo que podamos —

Andy acumuló una energía roja en sus dedos, buscando el eslabón débil del hechizo. La introdujo en su pecho, al lado izquierdo, recitando palabras antiguas, pero no lograba liberarla.

De repente, Sujhan brilló intensamente y su fuerza lo lanzó contra la pared, dejándolo dolorido, como si varias manos lo golpearan por todo el cuerpo.

—¿Andy, te encuentras bien? — Preguntó Seina, preocupada.

—Es muy fuerte… necesito buscar la magia antigua — Dijo él, entre jadeos.

—No es necesario, yo te ayudaré — Intervino la voz del Patriarca Xufon.

—Patriarca Xufon, Anfu… ¿Cómo se enteraron? — Preguntó Andy, sorprendido.

—Ella es muy importante — Respondió Xufon— Estas cadenas están hechas con la magia de todos los clanes. Anoche sentí la presencia de mi colega y supuse que esto pasaría—

—¿Cómo logro liberarla, patriarca? — Preguntó Andy con urgencia.

—Necesito un cabello de cada clan dentro del agua que preparaste. Una vez estén todos y pases tu hechizo, ella podrá liberarse —

—Necesitamos a Gusto, Milor y Ninf, puedo ir a buscarlos — Propuso Andy.

—¡Espera! — Intervino Melany— Creen que podría dejar mi cabello aquí… se me acaba el tiempo en tierra y debo regresar al mar —

—Déjalo a Anfu — Respondió Xufon— Es importante que los cabellos ingresen al mismo tiempo, o no funcionará —

—Gracias, patriarca. Espero que ella mejore — Dijo Melany, decidida.

—Melany, muchas gracias. Déjame abrir un portal directo al mar — Añadió Andy.

Melany ingresó al portal, mirando con preocupación a Sujhan mientras esperaba que sanara. Después abrió los demás portales, y al explicar la situación, todos accedieron a ayudar.

Andy regresó con los cabellos necesarios y, recitando de nuevo las palabras ancestrales, colocó su mano sobre el pecho izquierdo de Sujhan. Aplicando presión, logró liberar su energía atrapada, y la marca en su hombro volvió a completarse.

—¿Patriarca, por qué no despierta? — Preguntó preocupado.

—Dormirá por 72 horas — Respondió Xufon— Necesita descansar. Me preocupa que no tenga conocimiento de la historia del clan; es extraño —

—Según entiendo — Añadió Andy— Solo ha estudiado los idiomas de los clanes. Cuando estaba por comenzar a aprender sobre nuestro clan, asesinaron al patriarca. Después la obligaron a casarse con el hijo del segundo a cargo, le quitaron la magia y borraron información importante sobre la historia —

—Debo comunicar esto a los patriarcas de los demás clanes — Comentó Xufon, preocupado— El sello se debilitó con la muerte del patriarca y no han informado nada; deberían haber reforzado la vasija —

Andy frunció el ceño, comprendiendo el peligro que eso implicaba.

—No lo hagas todavía — Respondió— Alertar ahora alertaría a quienes la persiguen. Necesito tiempo para ayudarla a recuperar su magia, y la matriarca está siendo manipulada, por eso no se ha comunicado nada —

Xufon asintió y decidió investigar por su cuenta —Entiendo. Haré lo posible para mantenerla segura. Andy, deben comenzar pronto o tendremos problemas. Anfu, tú comienza a buscar esposa; hay que reforzar el sello —

—Sí, gracias — Respondió Anfu.

Con los patriarcas marchándose, Seina y Andy quedaron con Sujhan.

—Iré a buscar ropa para cambiarla — Dijo Seina.

—Gracias, Seina — Respondió Andy.

Seina salió del baño y buscó en la habitación de Sujhan ropa cómoda para dormir. Al no encontrar nada, fue a la sala, donde estaban las telas y accesorios. Con su magia, confeccionó varias prendas y dos batas listas para ella.

—Andy, ¿Puedes salir para que la limpie y cambie? — Dijo Seina.

—Yo puedo ayudar si quieres — Respondió él con su sonrisa habitual, mordiendo el labio inferior de manera descarada.

Seina, con las mejillas rojas por la audacia de Andy, lo miró con indignación; —¡Eres un sinvergüenza! ¡Sal del baño ahora mismo! —

—Ja, ja, ja, está bien… pero, por cierto, ya le toqué su pecho… están buenísimas, me las podría llevar a la boca y jugar con ellas si quiero — Dijo Andy con descaro.

—¡Andy, sal de acá o te mando a volar! — Gritó Seina, aún sonrojada.

—Cariño, te ves hermosa… y cualquier cosa me avisas. Estaré en la habitación si me necesitas — Dijo él, burlón.