Capítulo XXXIII: Osito.

Siempre todo en mi vida tiene que ser complicado. No pude esperar un poco, no pude ser paciente. No pude tener fé en que él volvería. En el fondo, en lo más profundo de mi corazón, yo lo sabía, sabía que él volvería.

Él siempre vuelve.

Le diría la verdad y entre los dos buscaríamos la mejor solución. 

No.

Cómo él siempre dice. Yo siempre complico las cosas. Conmigo todo es difícil.

Ahora estoy aquí, en frente de toda la alta burguesía de Veracruz, en frente de los padres de Renato, de Melissa, Rodrigo. En frente de él. Con mi mano entrelazada con la de Renato.

Él se arrodilla.

No no no por favor Renato no lo hagas.

Saca del bolsillo una pequeña caja.

No no no

Él la abre. Hay un anillo de diamantes dentro. Él lo saca lentamente y lo pone en mi dedo.

- Gracias Abigahil, por concederme el honor de ser el primer hombre en poner realmente un anillo en tu dedo. Por permitirme hacerte la mujer más feliz. Por permitirme ser

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo