Me quedo en silencio procesando la información. Mi mente pensaba a mil por segundo.
-¿Cuándo fue que la perdiste?
- Ayer. Estaba sobre mi escritorio, no sé cómo pudo perderse.
- Dijiste que fue robada.
- Bueno, si robada...
Rodeo su escritorio y me paro frente a él. Él me mira desde abajo, con los ojos bien abiertos.
- Me estás mintiendo. Quiero saber exactamente qué carajos hacía mi carta sobre tu escritorio cuando te la entregué hace semanas y has tenido tiempo suficiente para haberla enviado a su destino.
-No había tenido tiempo de enviarla.
- Perfecto, ahora enviarás esta y harás una nueva explicando por qué quiero anular mi matrimonio.
- No es tan simple Abigahil este es un proceso que puede llevar años . Cómo puedes estar tan segura que serás virgen cuando el tribunal eclesiástico te llame para mostrar tus pruebas.
- Del tiempo y de mi virginidad me encargo yo. Tú solo debías aprobar mi solicitud y enviarla a los trib