Seis meses después.
El día que tanto había esperado por fin se acercaba.
Estaba nerviosa, pero, Rodrigo la hacía sentir tan feliz, tan segura, que nada le angustiaba.
Melissa se miró al espejo con el corazón, latiéndole fuerte, como un tambor ceremonial.
Mañana sería su boda.
Una ceremonia civil sencilla, pero elegante, cargada de significado.
El amor que había esperado por años por fin florecería sin miedo.
Esa noche, sus amigas y su hermana le prepararon la despedida de soltera.
Ellyn organizó todo con esmero, cuidando hasta el último detalle.
Risas, copas de vino, música suave y cálida rodeaban el aire, pero Melissa...
Melissa no podía dejar de temblar por dentro.
—No sé por qué estoy tan ansiosa —confesó, tocándose el pecho—. Es como si algo fuera a pasar.
—Es normal, Mel —le dijo Ellyn con ternura—. Estás a punto de dar el paso más hermoso de tu vida. Rodrigo te ama, y tú a él. Es solo miedo… de ser feliz, pero no hay que temer, ya no temas al amor, él solo tiene ojos para ti.
M