Valeria despertó con mensaje de Franco grabado en retinas. "Primera prueba mañana."
Pero mañana era hoy. Y nada había llegado.
Isabella ya estaba despierta, duchada, sentada en sala con laptop. Documentos esparcidos.
—Buenos días. —Murmuró sin levantar vista—. Café está listo.
—Gracias. —Valeria se sirvió—. ¿Qué buscas?
—Archivos de mi padre. Todo lo que puedo encontrar online. Casos que trabajó. Artículos publicados. Fotos. —Isabella giró pantalla—. Mira esto. Caso de 2008. Mafia napolitana. Tres cuerpos. Papá certificó muerte por disparo. Pero aquí... —Amplió foto de archivo—. Ángulo bala está mal. No coincide con trayectoria reportada.
—¿Falsificó autopsia?
—O fue obligado. —Isabella continuó revisando—. Aquí otro. 2009. Empresario rico. Caída accidental. Papá firmó. Pero meses después, empresario tenía conexiones con blanqueo de dinero. Demasiada coincidencia.
Enzo salió de dormitorio, ya vestido:
—¿Cuántos casos así encontraste?
—Doce. En tres años. Todos relacionados con crimen o