Mundo de ficçãoIniciar sessãoEl reflejo en el espejo le devolvía una mirada que Alejandro apenas reconocía. Sus ojos, normalmente calculadores y seguros, ahora mostraban la tormenta que se agitaba en su interior. Pasó una mano por su rostro, sintiendo la aspereza de una barba de tres días que no se había molestado en afeitar. El penthouse que siempre había sido su santuario ahora se sentía como una prisión de cristal y acero.
Alejandro apoyó ambas manos en el lavabo de mármol negro, inclinándose hacia adelante hasta que su frente casi tocó el espejo.
—¿En qué te has convertido? —murmuró a su reflejo.
Las noticias sobre Valeria y Enzo habían inundado las redes sociales. La fotografía de ellos saliendo juntos del hospital, con las manos entrelazadas, había sido la gota que colmó el vaso. No era solo la imagen lo que lo atormentaba, sino la expresi&oa







