Mundo ficciónIniciar sesiónLa terraza del apartamento de Sofía ofrecía una vista privilegiada de la ciudad. Era media mañana y el sol bañaba las macetas de lavanda y jazmín que decoraban el espacio, llenando el aire con un aroma dulce que contrastaba con la tensión que se respiraba entre las tres mujeres sentadas alrededor de la mesa de hierro forjado.
Valeria sostenía una taza de café entre sus manos, aunque apenas había bebido de ella. Tenía la mirada perdida en el horizonte, donde los edificios se recortaban contra un cielo azul impoluto. No había dormido bien. El mensaje del número desconocido había permanecido en su mente como un zumbido constante, imposible de ignorar.
Sofía







