Mundo ficciónIniciar sesiónEl reloj digital marcaba las 3:17 de la madrugada. Valeria se revolvía entre las sábanas de seda, incapaz de conciliar el sueño. La habitación, sumida en penumbras, parecía asfixiarla con cada minuto que pasaba. Llevaba horas dando vueltas, con la mente atrapada en un torbellino de pensamientos contradictorios que no la dejaban descansar.
Enzo. Alejandro. Dos hombres. Dos caminos. Dos formas distintas de sentir que le quemaban el pecho.
Tomó su teléfono de la mesita de noche y observó la pantalla iluminada. Dudó unos segundos antes de desbloquearla y buscar el contacto de Sofía. Era tarde, demasiado tarde para llamar a alguien, pero sabía que su amiga entendería. Siempre lo hacía.
Tres tonos después, la voz adormilada de Sofía respondió al otro lado.
—¿Val? ¿Estás bien? —preguntó con preocupación ev







