Me marcho de la casa sin saber realmente que es lo que deseo, porque se supone que soy alguien que se concentra solo en su trabajo y encontrar a su pareja destinada.
‘Eso y calmar a tu esposa.’ Me dice mi mente y yo suspiro profundo.— Sin duda, son muchas cosas a la vez.— ¡Eydran Hawking, ven a la mansión ahora mismo! — aúlla mi madre y yo suspiro profundo, sintiendo que tengo demasiadas cosas con las que lidiar.— No entiendo porque no hay otra persona con al menos unos de mis problemas. ¿Es mucho pedir que me dejen en paz? — pregunto con molestia.— Bueno, es el alfa, para la manada es importante que tenga un heredero y los ancianos han estado investigando, notando así que usted solo vio a su esposa cuando se casaron. — explica Alan.‘¿Cómo voy a desear verla si no es alguien que amo? Ni siquiera recuerdo como es ni mucho menos me interesa sab