En mis manos está todo, de mí depende como continuo y por eso, debo encontrar mi paz, es necesario priorizar eso para no sentirme como alguien que solo vive en el pasado y aunque es muy difícil hacer algo así, es necesario.
— Yo también fui culpable. Porque de ser sincera y decirle mi nombre, todo ese enredo que acabó con su muerte, no hubiese sucedido. — susurro.— No, deja que cargue con toda la culpa, te lo suplico, querida mía. — dice Eydran y yo lo observo con molestia.— Debes dejar que cada quien asuma con las consecuencias de sus actos, Eydran. Todos debemos concentrarnos en lidiar con nuestro dolor, porque tú no eres un banco de almacenamiento de dolor.Él me observa como si lo que dijera fuera algo sin sentido y yo solo lo miro como el loco que es. Porque solo alguien desquiciado se atrevería a hacer algo tan terrible como lo es guardar el dolor de todos