La fiesta está en lo mejor, Nadya disfruta de la atención de todos los de la manada y los familiares de Eydran, pero, el cansancio le pasa factura y por eso, se duerme cada cierto tiempo o solicita el biberón que aún tiene mi leche guardada.
— Hija, lamento mucho que tú te encuentres así de mal y que nosotros no estuviéramos para ti. — dice mi madre acercándose con cautela.— Madre, si hay algo que le agradezco a la familia Hawking es que no les informara de lo que me estaba pasando, porque sé que eso les rompería el corazón. Aunque bueno, ellos tampoco sabían realmente lo que sucedía, Marcus fue un perro que ocultó muy bien su mierda. — respondo.El solo pensar en ese bastardo, me causa malestar, pero, rápidamente celebro que él hace parte de un pasado que ya no puede tocarme. Porque no importa si era un cambia formas o el maldito de