Mundo ficciónIniciar sesiónSalimos del área de los quirófanos y mi familia de inmediato me intercepta para saber los detalles, ya que, aunque quieren comprobar por su cuenta que ella se encuentra con vida, el personal médico se la lleva tan rápido que ni siquiera mi madre puede tocarla.
— ¿Qué ha pasado?— Tu llanto y dolor nos dio a entender que había muerto.— Cuatro minutos. Fueron los cuatro minutos más angustiantes y dolorosos del mundo. — digo con lágrimas corriendo por mis mejillas.— ¿Qué pasó? Con lo que has dicho no sabemos qué quieres decir. — dice mi padre y yo solo caigo sobre mis rodillas mientras ellos intentan sostenerme y que no me derrumbe más.Lloro de forma desconsolada, como si mi mujer estuviera muerta y no es porque no me sienta agradecido de que este con vida, si no, que todo el dolor que sintió, cada cosa que tuvo que sop






