Tres semanas después
Diariamente hablo en clave con mi madrina, porque Eydran muchas veces está incomunicado y ocupado por la persecución que tiene con Marcus. Por lo que, tengo poco conocimiento de lo que ha sucedido con él y solo puedo conformarme que se encuentra con vida.‘Así debe ser siempre.’ Me digo mentalmente.— Irina, hija, concéntrate. Tenemos que cultivar el café. — dice mi madre llamando mi atención y yo reacciono de inmediato asintiendo.— Lo siento, me distraje un poco. — digo y cuando estoy por correr hacia ella, mi teléfono suena con el tono característico de Eydran.— Ya la perdimos. — dice mi madre negando lentamente al ver mi reacción.Ni siquiera lo dudo dos veces y de inmediato, contesto la llamada viendo a Eydran con sangre seca y una mirada cargada de agotamiento.— ¡Querido! ¡&iques