Una semana después

Realmente he sido abandonada por todos. Mis padres aunque intento comunicarme con ellos, no me responden y Eydran. No ha vuelto a molestar. Todo es pacifico con la mujer que ha decidido apadrinarme y a diferencia de su hijo, ella si me hace parte de sus decisiones.

Todo está en calma, no le he contado todo lo que pasó, pero, tampoco me hace mentir, porque sabe que las cosas han estado mal entre su hijo y yo, y es con eso que se queda. Por eso, he vuelto a ser la mujer que es sincera y es así como me siento en paz.

— ¿Cómo te sientes viviendo conmigo?

— Mucho mejor de lo que pensé. — le confieso.

— Me gusta que las personas puedan adquirir conocimientos y expandir sus destrezas. Así que, además de hablar mucho y querer cosas físicas en abundancia, también promuevo que las personas se formen.

— Sí, pero, ¿Cómo