No sé qué locura está haciendo esta mujer, pero, a juzgar por el enojo en la voz de Eydran, no es chistoso. Por eso, dejo de moverme, para enfrentarme al hombre que parece golpear las puertas con fuerzas con el fin de encontrar a su traviesa madre.
— Vamos, no podemos quedarnos en un solo lugar o podría encontrarnos. — dice ella y yo niego.— No sé si esto le resulta demasiado divertido o…— Me gusta porque es divertido y además de eso, le da una lección a mi hijo que nunca le pude dar a su padre. — dice ella divertida.— Si ese es su propósito, por favor, no me pongas en medio de ello. Suficiente complicaciones tengo con esa relación extraña con su hijo para sumarle a esto lecciones de las cuales no quiero tener alguna relación.Algo cruje en el techo y yo entro en pánico porque parece alguien demasiado pesado, pero cuando ell