Estoy loca, tan completamente loca que me desplomo en el cuerpo del hombre que me abraza y me besa sin importarle que estoy bañada en sudor por lo que acabamos de hacer y no sé ni siquiera como.

— Esto es lo que significa hacerlo mucho mejor, amor. ¿Te ha gustado? — me pregunta él y yo ni siquiera sé que decir.

— Creo que voy a morir. Me duele todo. — susurro sintiendo que en cualquier momento Dios me llevará a su reino.

— Dame un beso. — pide él y yo niego de inmediato.

No quiero retomar el ataque del que apenas me he recuperado y por eso, niego. Pero, él parece que se niega a aceptar esa respuesta porque al ver que yo no puedo ni conmigo misma, lo que hace es empujar mi cuerpo hasta pegarlo completamente a su pelvis causando que yo abra mis ojos y boca que él aprovecha para recorrer con su lengua a su antojo.

‘Este hijo de su madre quiere matarme.&rsquo