Siento que me corrido una maratón sin descanso alguno. Al principio, durante un año tuve una vida tranquila, pero, ahora si analizo todo lo que he vivido últimamente… ha sido un completo infierno.
Uno del que ya puedo salir y para eso necesito tener la seguridad de que al menos mis padres se encuentra bien y para eso, debo asegurarme de que Marcus el cambia formas no va a hacerles daño.Agotada, veo como un auto aparece mientras mi teléfono suena con el número de Ángel en el identificador.— ¿Qué pasa?— Lo siento, tengo asuntos que arreglar.— Bueno…— Te quiero, Sandra. Pero, tengo problemas que solucionar.— Con tu esposa, ¿no es así?— Hay problemas con lo del divorcio, posiblemente no pueda divorciarme. — confiesa él y yo sonrío carente de gracia.‘Entonces, así termina todo.&