Intento procesar que es lo que está pasando, porque no hay una explicación lógica a esto que está pasando. Porque aunque hayamos mentido en nuestros nombres, la suerte o el destino debe burlarse mucho de nosotros para hacernos esta jugada.

Una que al parecer él tampoco comprende porque intenta analizar cada cosa que está pasando para después abrazarme como con ello confirmara que si estoy viva y que no hay manera de que yo sea su exesposa.

— Sandra, finalmente estás aquí. Por Dios, te estaba llamando como un completo loco. — dice él ignorando lo que su madre ha dicho.

— Me marcharé, parece que tienen mucho de qué hablar. — dice ella saliendo del lugar.

— ¿Qué rayos estás haciendo? ¿Por qué estás aquí, Ángel? — pregunto apartándolo de mí.

Él me observa herido y yo l