Finalmente, Valeria fue calmándose, Marco solo había visto molesta de esa manera a su esposa y eso fue con Olsen, pero de ello ya hacía muchos años.
- Mi vida, no me gusta verte llorar, no tienes por qué sentirte así, yo jamás haría algo para lastimarte. – Dijo Marco tratando de consolar a su esposa que sollozaba.
Marco por dentro sentía ira expandiéndose por todo su ser, Alessia Amato sabía muy bien cómo hacer enfadar a su esposa, se puso por un momento en los zapatos de Valeria, cuando era una chiquilla, lo difícil que tuvo que resultar para ella el enfrentarse a esa mujer cuando su “marido” no era capaz ni de defenderla.
- ¡Mi vida, recuerda que debes ser fuerte! Recuerda porque estamos aquí, debes mantenerte serena, imagina nada más si por un arrebato de estos, sacabas a la luz lo que realmente planeamos, todo se iría por la borda, apenas llevo una semana, te aseguro que este par va a pagar por todas las que ha hecho, pero no es el momento de ser débil.
- Marco es que… Es este mal