Luego de una larga e intensa tarde, todas las mujeres Barzinni, Pellegrini y ahora D’Angelo finalmente habían quedado satisfechas con la idea de aquel hermoso vestido. El tiempo estaba encima, solo faltaban 6 días para la boda, pero el equipo que consiguió Marco Barzinni era profesional y obviamente cobraba bien por sus servicios, no había nada que temer.
Tras finalizar aquella larga y extenuante jornada, Marco fue entregando a los hijos que cuidó, prometiendo no volver a meterse en un lío de ese tamaño.
Celeste, aunque hubiera deseado platicar un poco más con Aurora, debía marcharse, sus pequeñas estaban inquietas y era hora de volver a casa, pasaron números telefónicos y la primera se retiró a casa junto a Aria, Diana, Daniela y la recién conocida por Gio, Ele.
Paloma, por su lado, había avisado que no llegaría este día a casa, por lo que Aldo tenía la noche libre, la cual aprovechó para salir con Ali, quien entusiasmado le contaba lo embelesado que se encontraba con el país. Además