Laura rápidamente tomó las llaves de su auto, era obvio que no esperaba encontrarse al padre de su hija, sinceramente con todo lo vivido, sí, en ocasiones pensaba en él, pero inmediatamente trataba de disipar los recuerdos, ya que la mayoría de ellos se empañaban con la última interacción.
Más de un año después se encontraban, si bien su padre y familia la habían apoyado hasta este punto, ella no podía negar que verlo en persona le revolvía cosas en el estómago.
- Laura… Podemos hablar… - Dijo Adrien en un tono de súplica.
Laura lo miraba temerosa, la última vez que se habían visto, prácticamente él le había demostrado lo poco que le importaba y lo mucho que podría hacerle.
- Adrien, lo siento… Pero no… Tú y yo, no tenemos nada de qué hablar. No me tomes a mal mi reacción; sin embargo, lo último que quiero es volver a tener problemas contigo. – Dijo Laura, tomando todo el valor que podía.
Los años que vivió a la deriva de su familia, prácticamente la habían hecho tímida, poco a poco ha