Celeste solo pudo ver cómo aquella alta mujer se alejaba por el pasillo, no supo cómo tomar las palabras de la mujer, volteó a ver al hombre que estaba dentro del estudio. Pietro vio a Celeste e inmediatamente comenzó a caminar hacia ella.
- Celeste… - Dijo casi en un susurro.
Al ver a Celeste, Pietro sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo.
- Pietro, no me importa lo que acaba de suceder, por favor… ¡Llévame al hospital…! - Dijo Celeste con la frente completamente llena de sudor y una cara que reflejaba dolor.
Apenas mencionó aquello, Celeste sintió cómo un líquido escurría entre sus piernas, ella se hizo un poco hacia atrás y con sorpresa vio que era algo muy parecido a pipi, su fuente acababa de romperse.
Al ver aquello, Pietro rápidamente se acercó a la mujer, la cargo y, en menos de lo que imagino, ya estaba en el asiento del auto.
Salió de la mansión sin decir palabra a nadie y rompiendo todos los límites de velocidad, el hombre llego al hospital en la zona de urgencias, Celest