Narra Elizabeth:
Me desperté, acercándome a mis dos pequeños buscando tener un motivo de vida en medio de toda esta situación; me sentí bien estando con Gabriel, pero odiaba su prepotencia y sus ganas de querer ser el gran machista que todo puede. Salí de mi habitación, sintiendo el reflejo del sol sobre mí, mientras veía a los demás trabajar dedicados; decidí acercarme a un omega de la manada que se encontraba sentado sin hacer nada, era hora de tomar decisiones.
— Quiero conocer todo sobre el proceso de ser lobo — Manifesté seria, llamando su atención —, En qué momentos debo transformarme, como manejarme y pelear.
— ¿De qué hablas? eres una inútil — Dijo enojado colocándose de pie, era más alto —, No sirves para nada, ni siquiera