POV DE REYNA
No escuché ni el tic del reloj durante casi toda la tarde. Mi cabeza estaba demasiado llena, demasiado ruidosa. Después de que Marcus se fue, la casa entera se sintió extraña—silenciosa pero tensa, como si algo estuviera escondido en las paredes y me mirara.
Me senté en la orilla de la cama, con las manos abiertas sobre los muslos. Me sentía inquieta. Mis piernas se movían solas, rebotando un poco, como si mi cuerpo quisiera correr a algún lugar aunque mi mente todavía no sabía hacia dónde.
Seguía pensando en lo que encontré entre las cosas de Jeremy. Ese recibo. Ese pequeño papel tonto que no debería existir. Él me dijo que estaba en casa esa noche. Me lo juró. Dijo que no fue a ningún lado. Pero ese recibo probaba que mintió. Y si mintió sobre eso… ¿qué más?
Mi corazón se apretó. Odio que todavía duela. Odio que mi pecho aún se sienta apretado cuando pienso en eso. Odio haberlo amado tanto como para ignorar las señales.
Me levanté y caminé hacia la ventana. El sol era b