POV de ReynaSentía el pecho tan apretado que pensé que me ahogaría con el propio aire. El silencio entre nosotros se alargaba, pesado, roto solo por el sonido de mi respiración temblorosa. Nicholas estaba cerca de la cama, el rostro duro como piedra, pero sus ojos… sus ojos eran distintos ahora. Ya no había en ellos la furia ardiente de hace unos momentos, sino algo más suave, más buscador.Aún sostenía una de las fotografías en la mano, el papel doblado donde su puño la había arrugado.—Yo… —su voz salió baja, áspera, como si las palabras le rasparan la garganta. Se pasó una mano por la cara y soltó un largo suspiro—. Reyna, no debí… —se detuvo, mordiéndose la mejilla como si odiara lo que estaba a punto de decir—. No debí venir hacia ti de esa manera.Parpadeé, sin estar segura de haber escuchado bien. ¿Nicholas Hall, orgulloso e intocable… estaba disculpándose?Mis labios temblaron. —No me creíste —susurré, las palabras escapando antes de que pudiera detenerlas.Sus ojos se alzaro
Ler mais