POV DE REYNA
Cuando Nicholas se alejó hacia su estudio, el pasillo se sintió demasiado silencioso. Me quedé donde estaba, justo en medio de la sala, con los dedos aflojándose poco a poco del puño que ni siquiera sabía que había hecho. Todo mi cuerpo estaba tenso, como si alguien me hubiera estirado demasiado.
Tomé una respiración pequeña. Luego otra. Pero el aire se sentía espeso. Pesado. Mi pecho subía y bajaba rápido, como si hubiera olvidado cómo respirar despacio.
Fui hacia el sofá y me senté con cuidado. Mis piernas temblaron un poco. Presioné mi palma contra mi estómago otra vez, sintiendo ese pequeño aleteo dentro, ese recordatorio constante de que no estaba sola. Puse la otra mano encima, tratando de mantenerme firme.
“Estás bien,” susurré hacia mi vientre. “Estamos bien.”
Pero no estaba segura de creerlo. Mi cabeza se sentía ligera, como si todo a mi alrededor girara un poco más rápido de lo normal. Tal vez era estrés. Tal vez era miedo. Tal vez era el peso de las palabras de