Capítulo 24.
-¿Una despedida dulce? - Pregunté con sorna a la mañana siguiente.
Troy había partido por la madrugada junto a Pier y, por los gritos encantados de Kara, al parecer pasó a su habitación antes de irse.
-Se disculpó por ser un idiota, ¿Se suponía que tenía que ponerme difícil? Me regaló este bonito par de pendientes. - Dijo Kara mostrando sus orejas.
-Amiga mía, con el tamaño de la culpa que tenía ese lobo le pudiste haber pedido diez pares de pendientes. - Dije divertida.
-Recuerda que gracias a ti están endeudados hasta sus bisnietos. - Dijo con una carcajada. - Lo intercambié; le dije que mi próximo entrenamiento debía de ser suave y no nivel extremo como pretendía. Entonces, ¿Tenemos planes para hoy?
-Si, solo algunas cosas mundanas que hagan que mi reputación se mantenga con un bajo perfil. -Dije con un bostezo. -Iremos a desayunar al pueblo y recorreremos las calles para comprar tonterías que no necesitamos.
-Suena bien para mi. - Dijo con un suspiro aliviado.
La miré divertida.