Especial Cap. 63
En el estacionamiento del Grupo Alexander
—Prepara todo. Vamos al hospital.
El asistente Brown terminó la llamada y salió del coche con el rostro inusualmente serio. Pasó junto a varios empleados que se apresuraron a saludarlo con una leve reverencia, pero él no respondió; ni siquiera los miró. Simplemente avanzó directo hacia el ascensor.
Algunos empleados se quedaron paralizados, con el corazón en la garganta, preguntándose si habían hecho algo mal.
‘¿Cometí un error hoy?’
‘¿Qué está pasando? El asistente Brown da miedo… igual que antes de casarse.’
‘Aaaah, extrañaba su expresión fría de aquellos días, ¡pero por qué tenía que ignorarme justo a mí?’ pensó una de sus admiradoras secretas, cuyo saludo educado acababa de ser completamente ignorado.
Dejando atrás a los empleados llenos de dudas, Brown llamó al doctor Harris apenas salió del ascensor, mientras se dirigía al despacho del señor Alexander.
Frente a la puerta del despacho:
—Bienvenido de nuevo, señor —lo saludó la secretaria