Especial Cap. 62

Esa mañana, una brisa suave flotaba en el aire, acompañada de una ligera llovizna—no lo bastante intensa como para causar problemas, pero sí lo suficiente para resultar molesta si alguien se atrevía a salir sin paraguas. Era el tipo de clima que hacía que uno quisiera quedarse acurrucado bajo las mantas.

El señor Alexander, sin duda, era una de esas personas. Salió de su habitación una hora más tarde de lo habitual, con un aspecto demasiado cómodo para alguien que se suponía debía ir a trabajar.

En la puerta, su esposa lo esperaba.

—Cariño, hoy no te acompañaré a bajar, ¿de acuerdo? —dijo Livia, extendiendo la mano para arreglarle la corbata, aunque ya estaba perfectamente colocada.

—Está bien —respondió el señor Alexander, rodeándola con sus fuertes brazos en un abrazo de despedida, seguido de un ligero beso en los labios. Entonces, algo se movió de repente bajo el vientre redondeado de Livia.

El bebé había dado una patadita.

El señor Alexander soltó una risa baja y se inclinó para b
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP